¡PROXIMAMENTE!

Banner Maker

Cada Día con Dios (HAZ TODO LO QUE PUEDAS)

18 de Enero


HAZ TODO LO QUE PUEDAS
Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. 1 Cor. 12: 4-6.


Contemplen al que es la luz y la vida del mundo. Contemplen, repito, a quien ha prometido ser su ayudador en todo momento de necesidad. Dios ha dado a cada hombre su obra, de acuerdo con sus diversas habilidades...
No siempre los hombres que aparentemente poseen las más notables capacidades logran más éxito en algunos ramos de la obra. El Señor usa gente que se considera menos capaz. Es posible que no sean elocuentes, pero si están en comunión con Dios, él los bendice ricamente. Sus palabras toscas y contundentes, que provienen directamente del corazón, son de gran valor y el Señor las aprecia.
Los que están relacionados con el servicio del Maestro no deben buscar a hombres de notables habilidades para que hagan la obra en lugar de ellos. Dios respalda al que hace lo mejor que puede. Confíe cada hombre en su capacidad, y Dios impresionará los corazones de aquellos por quienes trabaja. Mucho bien puede realizar el obrero sincero y humilde que sabe que el éxito no depende de las apariencias, sino del que le encomendó su tarea...
Dios anhela que se dé a su obra una forma diferente. Salgan los hombres a trabajar, confiando en el Señor, y él irá con ellos convenciendo y convirtiendo a las almas. Un obrero puede tener facilidad de palabra, otro puede ser un escritor de pluma fácil, otro puede tener el don de orar sincera, ardiente y fervientemente, otro el don del canto. Otro puede tener la capacidad especial de exponer la Palabra de Dios con claridad. Cada don debe llegar a ser poderoso para Dios, porque él trabaja con los obreros. A uno da Dios el don de la sabiduría, a otros del conocimiento y a otros de la fe. Pero todos deben trabajar a las órdenes de la misma Cabeza. La diversidad de dones conduce a una diversidad de operaciones, "pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo"(1 Cor. 12: 6).
Dios ciertamente bendecira a los obreros que se dedican de todo corazón a la tarea. Si el Señor les pide que dediquen sus pies a la obra, denle los pies. Con los pies pueden ganar almas.


Libro: Cada Día con Dios
Autor: Elena G. de White

0 comentarios: